Sin ellos nada
tiene sentido.
Obsérvalos,
escúchalos... podemos aprender mucho.

De
nuestro lado oscuro y del más luminoso, de las cosas que son importantes y las
que no, de la alegría y la tristeza, de la bondad y, porque no decirlo, de la
maldad,
esa que todos llevamos intrínseca en nuestro ser, probablemente por
nuestro paso por las cavernas (pura cuestión de supervivencia).
El hombre es el único animal que no nace
“predeterminado”, y al que más, y a la
vez menos (supuestamente por nuestra innata inteligencia), le cuesta adaptar/se
al medio. Nace aprendiendo y, hasta su
muerte, seguirá aprendiendo.
Ell@s aprenden y se
forjan, nosotr@s aprendemos y nos maleamos.
si no somos capaces de reconocer sus capacidades y sus
limitaciones, para encaminar SU futuro, no nos podemos llamar adultos.
Les trasmitimos
nuestras enfermedades, nuestra raza, nuestro origen, la religión o el ateísmo, nuestro
idealismo, nuestros miedos, la nariz, los pies, nuestra cultura, nuestra
lengua...,
lo mínimo que debemos hacer es facilitarles el conocimiento y la
educación, darles acceso a la naturaleza, el arte, la ciencia, la historia...,
que sepan que hay otros mundos y no están en tí, para que ellos, cuando llegue
el momento, puedan decidir con criterio
el camino a seguir.
Y tú, calladit@ y
apoyando, aunque creas que el ostión va a ser de órdago, y si así fuese, tú, de
nuevo, calladit@ y empujando, más si cabe...
L@s niñ@s son
nuestro tesoro, un espejo en el que mirar el niñ@ que fuimos y como lo vivimos,
un prismático –a menudo invertido- de lo que nos hubiese gustado ser y que,
quizás por ellos, ya nunca seamos;
el
oráculo vital que nos recuerda que podemos hacer y que no, para equivocarnos lo
menos posible; porque equivocarte te equivocarás, porque incluso sin
equivocarte, nada te garantiza que cuando crezca ni siquiera parezca que lo has
hecho medio bien, pero debes intentarlo...
Instintos irreprimibles
aparte, hay que ser o muy valiente o muy egoísta o ignorante para ser
m/padre...,
pero ya que nos ponemos, sé responsable, de nosotr@s depende su
felicidad,
y esa es mucha carga para
seres tan pequeñit@s...
L@s niñ@s. mmha (mouhArt)
21/04/2014
(Algun@ se
preguntará qué cómo me atrevo a hablar de esto sin tener hij@s. Será porque no me dirijo solo a papás y mamás,
ni pretendo dar lecciones a nadie (cada casa es un mundo), y, sobre todo, porque hablo
como hija, como ex-niña, como observadora, como educadora, y como persona, que
no es poco.
Por otro lado, sin
tirantez, estamos en un blog “Íntimo y PERSONAL”. Aunque si así lo decido, como adulta que soy,
me lo puedo llevar a cualquier otro... J)